sábado, 4 de septiembre de 2010

Breve biografía del Autor del libro: Antonio L. Itriago Machado.

El Dr. Antonio L. Itriago Machado nació muerto en 1950 en la ciudad de Maracay, Edo. Aragua. Algunos creen que el médico logró resucitarlo, otros lo dudamos, claro está que cuando nació él no era el Dr. Antonio L. Itriago Machado, sino Antonio L. Itriago Machado a secas. El título de abogado lo obtuvo décadas después, nació con el maruto abombado por lo que había que ponerle una moneda de dos bolívares de plata amarradas con teipe para que no se le saliera, por eso adquirió una gran atracción por la plata. Después criticó a sus padres diciéndoles que, en lugar de una moneda de dos Bolívares de plata, debieron ponerle en el ombligo un billete de cien dólares, porque el Bolívar de devaluó mucho. Sus primeros estudios los hizo en la escuela de Maria Luisa Castro Soto, quien le enseñó a escribir los famosos cuentos Gallos. Debió citar a su musa y profesora en el libro, pero no lo hizo, quizás por temor a Francesca, digo, Luisa. Después estudió en el vecino colegio de Fray Luís de León bajo la tutela de su padrino Hilario Briones Ceniceros, quien lo orientó hasta hace pocos años, cuando decidió dejar sus cenizas aquí en la Tierra. Después estudió en La Salle de la Colina donde, conjuntamente con el loco García, recibió el birrete de bachiller. De allí pasó a la Universidad Central de Venezuela (UCV) donde formó una pandilla con Alfredo Veloz Correa, Dionisio González, Caramelito Branger, El Chino Cano, Federico Vegas y otros distinguidos alumnos de la UCV, también conoció un bojote de mujeres en la universidad, cada una más fea que la otra, tan feas que ni siquiera nos atrevemos a poner sus fotos en esta biografía, no vaya a ser que el Gobierno nos haga como le hizo a "El Nacional" por la publicación de una foto. Después de graduado hizo una meteórica carrera por Bancos y sociedades financieras, hoy todas quebradas, gracias a él. También trabajó en el Ince y se ganó los títulos del Lince del Ince y el Acure Jurídico, títulos conferidos por su padre en reconocimiento al alarde que hacía Antonio de sus dotes de observador y al inmeso número de Dictámenes jurídicos que supuestamente redactaba por día. Como si fuera poco después ingresó al Ex critorio Dr. Pedro L. Itriago P, donde se dedicó a comprar películas en el Hueco y a tomar café en el Gran Café, costumbre que aún tiene. En realidad su trabajo lo hace la señora Ana Pérez y él se limita a firmar los documentos que ella redacta. Desde hace unos 10 años, más o menos, se dedicó por entero a la producción de jugos, de frutas naturales y a la distribución de huevos. Actividades que realizó completamente sin fines de lucro y que le granjearon el aprecio de los borrachitos del mercado de Chacao y de la familia. Ya viejo le ha dado por escribir Cuentos Gallos.

No hay comentarios: